Las viviendas que disponen de un sistema de alarma se encuentran en una posición ventajosa frente a los que no la disponen: El efecto disuasorio. El hecho de contar con un sistema de seguridad homologado, conectado con una central receptora de alarmas y debidamente señalizado provocará un efecto disuasorio frente a aquellas viviendas que no dispongan de un sistema de alarma.
En periodos vacacionales, es posible que su vivienda quede vacía o puede que disponga de alguna vivienda que no se trate de su domicilio habitual. Estas viviendas que quedan vacías en largos periodos de tiempo, puede provocar que sea un blanco para efectuar un robo o asalto. Por ello, disponer en estas viviendas de un buen sistema de seguridad resulta fundamental para monitorizar la actividad que se produce en dicha vivienda.
En caso de que viva solo y llegue de noche a su casa, la probabilidad de sufrir algún robo con coacción se ve incrementado. Instalando un sistema de alarma en su hogar, le aportará una mayor tranquilidad cuando entre en su hogar.
