Un sistema de detección de incendios consta de la central, los periféricos, como los detectores de incendio y contactos, así como los dispositivos de alarma y de control activados por la central.
El sistema de detección de incendios está vigilado, controlado y operado por la central, que evalúa los mensajes de los periféricos y activa instalaciones de alarma y de control de incendios. Las medidas iniciadas por la central sirven para alarma e intervención.
Los dispositivos de alarma ópticos y acústicos informan a las personas que hay en el edificio y avisan a los vigilantes, operarios, o fuerzas de seguridad. Los controles activan los sistemas de extracción de humos y los sistemas de extinción automáticos. La guía óptica de la ruta de escape y la alarma de voz evacuan de forma segura a las personas del edificio.