• Actualiza tus programas de protección electrónica* de manera regular. El mejor software de seguridad puede quedar obsoleto en cuestión de pocos meses si no se actualiza.
  • Configura el antivirus, el cortafuegos (“firewall”) y el navegador de manera personalizada, adaptándolos a la necesidad específica del negocio. Una configuración estándar puede causar inoperancias (si las restricciones son excesivas) o riesgos innecesarios (si hay excepciones que resultan críticas).
  • Los productos de sistemas operativos más presentes en el mercado suelen estar más expuestos a los ataques de piratas informáticos. Si quieres minimizar riesgos, elige software de marcas menos extendidas.
  • Durante la navegación en la web, asegúrate de revisar la validez de los certificados de seguridad pulsando en el icono “candado” en la parte inferior de la página de navegación. Los certificados deben coincidir con la entidad solicitada.
  • Utiliza la función “CCO” (“Con copia oculta”) en tu software de correo electrónico cuando escribas a múltiples destinatarios y albergues reservas razonables sobre el uso que algunos de los destinatarios puedan dar al resto de direcciones.
  • Recuerda realizar periódicamente copias de seguridad de todos los archivos críticos para el negocio (por ejemplo, registros de clientes) en un soporte externo y custodia el soporte de seguridad bajo adecuadas medidas de seguridad (bajo llave o en cajón de seguridad conectado a la alarma).
  • Cuando utilices herramientas de banca online, cierra la sesión al finalizar las transacciones para que nadie pueda acceder a los últimos movimientos, cambiar las claves o hacer transferencias.
  • Utiliza contraseñas fuertes (alfanuméricas y con al menos 10 dígitos) en todos los servicios para dificultar la suplantación de tu usuario.
  • Al igual que con tu sistema de alarma, es recomendable que crees diferentes usuarios y asígnales a cada uno los permisos pertinentes (pero no más de los necesarios) para llevar a cabo sus cometidos. Utiliza un usuario sin permisos de administrador para la navegación por Internet. Así se impide la instalación de programas y cambios en el sistema.
  • Presta el doble de atención cuando operes dentro de páginas web de otros países, ya que la legislación vigente en cuanto a política de privacidad o transacciones comerciales puede ser diferente.